Máximos Exponentes del Taekwondo Silchon o «Taekwondo de Defensa Callejera»

Me he tomado la libertad de crear un título un poco engañoso para este artículo. Así tal vez capto mejor vuestra atención para un artículo que considero que debiera ser interesante. Al menos así es en la conceptualización que he hecho de este en mi mente. Ojo, lo de engañoso no tanto, ya que de lo que escribiré será de Taekwondo para uso de defensa personal en la calle. Mejor llamémoslo un título llamativo o escandaloso. Y aquí estáis, leyendo. Por lo tanto, objetivo cumplido.

Tengo la extraña sensación de que en occidente una parte de los Taekwondistas viven atascados en la nostalgía de un pasado, según ellos mejor. Un pasado de un Taekwondo más marcial, menos deportivo, más «tradicional». Una palabra que aunque yo a veces la uso, no me gusta. De entrada porque una de las premisas del Taekwondo en su concepción fue que tuviese capacidad de evolución y de adaptación a su actualidad. No lo digo yo, lo dijo el Gral. Choi. Que el Taekwondo debía estar en constante evolución. No lo digo yo, lo dijo Funakoshi con el Karate. Y es así, una cosa que no evoluciona (entiéndase que siempre para mejorar) está en desventaja frente a otros similares que si han evolucionado.

Pero no nos vayamos por las ramas. Decía que hay un sector del Taekwondo en occidente que vive enfrascado en el pasado de este arte, suspirando día tras día para que este algún día regrese. No regresará amigos y amigas. No lo hará. Lo mejor que podemos hacer es, en lugar de suspirar tanto, ponernos manos a la obra y trabajar por un Taekwondo más marcial, más real y menos deportivo. Está en nuestras manos, en las de aquellos que así lo queremos, pero con suspiros y con nostalgia no conseguiremos nada. Ni tan siquiera lo conseguiremos intentándolo. Las cosas se consiguen haciéndolas. Ya lo dijo Yoda en «Star Wars: El Imperio Contraataca»: «Hazlo o no lo hagas Luke. Pero no lo intentes.»

Mientras aquí seguimos con la venda en los ojos, negándonos a ver el presente, en Corea del Sur ya llevan algo más de medio lustro trabajando y promocionando un Taekwondo más de todo eso que hemos dicho antes que queremos. Pero claro, como llevamos una venda en los ojos ¡NO PODEMOS VERLO! y si cuando sacamos el rabillo del ojo por la venda para mirar que está pasando y miramos donde siempre… ¿Qué vemos? Deporte, deporte, deporte… que obviamente es lo que está en todos los escaparates y lo que vende. Entonces, hay que saber donde mirar y en un mundo tan globalizado, tan de las redes sociales, tan de navegar por la red, no debería resultarnos dificil encontrar aquello que tanto anhelamos.

Pero basta de autoflagelarnos (aunque buena falta nos hace por ciegos) y hablemos del Taekwondo Silchon (태권도 실전), o así me dijo que se llamaba mi amigo Hyo Seuk Seo (por favor, si lo he dicho mal toda la culpa es suya 😉 ). Un Taekwondo para uso en la calle, para defensa personal. En definitiva, un Taekwondo más real. Un Taekwondo, que como he dicho antes, llevan algo más de medio lustro intentando reintroducir en las escuelas de Corea del Sur y lo están haciendo con éxito diría yo. Incluso en la Academía Mooto imparten clases de esta vertiente de Taekwondo para extranjeros y no extranjeros.

Y digo reintroducir, porque si uno mira videos o libros antiguos de los años 70 o del GM Hee Il Cho verá que esa gente ya trabajaba algo así. Más acorde con su época y ahora más adaptado a la actualidad y partiendo de premisas más científicas por decirlo de alguna manera.

Estamos hablando de un Taekwondo más directo y simple, de guardías altas, de técnicas con recorridos más cortos y directos, de uso de codos, de rodillas, de patadas bajas, de proyecciones y luxaciones. Unas técnicas no aptas para encajar en el deporte del Taekwondo.

Este Taekwondo tiene unos máximos exponentes en la actualidad y que limitaría a tres. Sin duda son más, pero las caras más visibles son estas tres: Master Jeong In-choul, Master Lee Dong Hee y Master Jaeyoung Um. Vamos a conocerlos un poco mejor.

Master Jeong In-choul

• 6o DAN Kukkiwon
• 8o DAN Ohdokwan
• Demostrador oficial de Poomsae de Kukkiwon
• Co-autor del libro «Hand Techniques of Taekwondo for Actual Fighting»
• Autor de los libros «Taekwondo Application» y «Smart and Practical Self-Defense»
• Autor de un apartado del libro «Kukkiwon Textbook»
• Arbitro Internacional WT
• Ha impartido diversos seminarios en Europa, USA y por supuesto en Corea del Sur siempre centrados en esta modalidad de Taekwondo que el llama «Combative Taekwondo»

Master Lee Dong Hee

• Desconozco su graduación
• De raices Jidokwan
• Instructor de la KTA
• Dirige su propia escuela donde imparte clases para locales y también para extranjeros. Casi siempre de Taekwondo Silchon que el llama «Combat Taekwondo»
• Autor de un par de libros
• Muy activo en las redes
• Ofrece un curso online desde el que enseña su manera de comprender el Taekwondo
• Ex-miembro de los K-Tigers

Master Jaeyoung Um

• Desconozco su grado también
• Me atrevería a decir que es el motor que impulsó el inicio de esta renovada corriente
• 2 veces campeón del mundo de poomsae. En el 2011 y en el online de 2020
• Instructor de la KTA
• Co-autor del libro «Hand Techniques of Taekwondo for Actual Fighting»
• Autor de varios libros más sobre la temática
• Historiador del Taekwondo dedicado a rescatar metodologías del pasado como distintos artilugios para el endurecimiento
• Columnista del portal Mookas, donde esporádicamente escribe sobre la historia y pasado del Taekwondo, los kwanes, la relación con el Karate, etc.

Estos serían en mi opinión los principales exponentes hoy por hoy del Taekwondo Silchon. Sin duda me he dejado muchas cosas en el tintero referente a sus curriculums, pero es que sino no acabaríamos nunca. Pero como podéis ver, son gente muy formada y capacitada. Además, son perfectamente capaces de combinar el Taekwondo en todas sus facetas: marcial, deportiva y pedagógica y convivir con todas ellas en armonía.

Para acabar, retomemos el discurso principal de este artículo y volvamos al nosotros, los occidentales. Ya hemos visto a través de estos tres Maestros y de los vídeos que acompañan este artículo, que en Corea del Sur hay una corriente desde hace unos años que está recuperando el Taekwondo Silchon. Está ahí, no hay vuelta de hoja. Pero depende de nosotros que esto se implante aquí. Y ¿Cómo lo hacemos? Pues como decía unos párrafos antes, haciendo las cosas. Primero aprendiendo, pero aprendiendo desde la base. Trayendo a estos maestros a nuestros paises o aprendiendo de ellos a través de sus clases online. ¿Qué es caro? A ver, gratis no puede ser. Esta gente son profesionales. Se han capacitado para esto y ganarse su pan con esto. Es su trabajo. ¿A vosotros os gusta trabajar gratis o poniendo dinero de vuestro bolsillo? ¿No? Me lo imaginaba. Pues a ellos tampoco.

Aprender desde la base. Primero aprender a caminar, luego a correr y más adelante ya volaremos. Pero no intentemos volar de buenas a primeras porque nos estrellaremos.

¿Qué más podemos hacer para implantar el Taekwondo Silchon? Pues hacer más clases en vuestros centros sobre esto. En lugar de dedicar la totalidad de las horas a Taekwondo de combate olímpico o poomsae de competición, ir poniendo gradualmente más horas de Taekwondo Silchon. Tal vez no perder tanto tiempo corrigiendo 3 grados de apertura de mas o de menos en un montong makki de un alumno para que no le resten una decima en un campeonato, mientras el resto de alumnos que no son competidores ni les va ni les viene y están allí plantados mirando; y en lugar de eso dedicarlo a esta otra faceta del Taekwondo que es posible que les llene mucho más y les haga sentir más realizados.

Además, este es un excelente reclamo para que gente de mediana y avanzada edad se animen a probar el Taekwondo. Un Taekwondo más real como ya he repetido varias veces. Y es muy probable que los jovencitos cuando lleguen al final de su vida deportiva, en lugar de abandonar el Taekwondo porque creen que ya no tienen nada que hacer en el, sigan practicando porque ven que hay mucho camino todavía por recorrer.

Hagámoslo o no lo hagamos, pero dejemos de vivir suspirando en la nostalgía. Estar, está. Pero somos nosotros los que debemos hacerlo realidad aquí y en algún momento deberemos de comenzar. Por cierto, yo comencé en octubre de 2017 en Londres.

No sé que famoso cantante de una banda de rock dijo algo así: «el pasado es un buen lugar para visitar de vez en cuando, pero no para quedarse en el.»

©2021 Kilian Ballespí Escarp. Todos los derechos reservados sobre el texto.
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