Crónica del Seminario de Rompimientos del Maestro Álvaro Sanz

Este pasado sábado 15 de enero, asistí al Seminario de Rompimiento que impartió el Maestro Álvaro Sanz en su escuela de Viladecans (Barcelona). Yo más que seminario prefiero, en este caso, llamarlo taller.

La programación de este evento era de 10:30 am a 13:00 pm, aunque al final comenzó unos minutos después de las 10:30 y finalizó pasadas las 14:00 sin ningún descanso de por medio. El tiempo pasó rápido ya que el tema y la exposición eran sumamente interesante y los asistentes iban participando, aportando y preguntando según iba trascurriendo.

Lo primero que me gustaría recalcar es que seguramente la mayoría, cuando lea “seminario de rompimientos”, pensará que nos pasamos todo el rato rompiendo. Pues no. Nada más lejos de la realidad. Prácticamente no rompimos nada hasta el final de la sesión y muy poco. Casi nada de rompimientos.

La sesión se centró en todo lo que se debe tener en cuenta antes de realizar un rompimiento y durante. Y cuando digo antes me refiero a que puede ser semanas o meses antes. Un rompimiento no es llegar el día y decir “rompo esto y lo rompo así”. Si sabes que vas a realizar un rompimiento debes empezar a prepararlo con tiempo.

¿Con que vas a realzar el rompimiento?

¿Qué vas a romper? ¿Qué características tiene eso que vas a romper? ¿Las conoces? Pues deberías. No es lo mismo romper madera de balsa que madera de pino o que material de construcción.

Si en el rompimiento alguien te va a ayudar sujetando las piezas a romper ¿tienes claro como deberán sujetarlas? ¿Inclinación de la pieza o piezas? ¿Cuánta gente la va a sujetar y como deben colocarse? Todos estos detalles son importantes.

En la sesión se trataron todo este tipo de temas mediante teoría y ejemplos.

Vimos desde las distintas armas naturales con las que podemos realizar los rompimientos. Como acondicionarlas de menos a más. Es decir, si nunca has acondicionado tu arma debes comenzar por el principio, como en todo. No ir a lo más difícil y duro porque nos lesionaríamos. Herramientas para trabajar el acondicionamiento del arma natural y cómo usarlas. Los distintos materiales a romper y maneras. Sus grosores o número de piezas.

Pero si algo debemos destacar, es la importancia que se dio durante toda la sesión a la seguridad. A la del que rompe y a la de los que ayudan. ¿Qué significa esto? El que rompe debe tener controlada la distancia, conocer y dominar la técnica, y sobretodo no querer hacer más de lo que puede. Es decir, si en una exhibición te ponen 10 piezas de un material que no has elegido tú y que notas que son más resistentes de lo que creías, si tienes que sacar algunas piezas para no lesionarte, sácalas. Es mejor salir con el orgullo tocado que con la mano rota por ejemplo.

Por otro lado está la seguridad de los posibles ayudantes, de los que puede que sostengan las piezas que uno va a romper. Hay que intentar que su rostro permanezca cubierto en mayor o menor medida, para evitar que cualquier trozo de material por pequeño que sea les golpee el rostro, por ejemplo.

También hay que tener en cuenta el público si es que lo hay. Si vamos a realizar rompimientos en público es muy importante realizar los golpes en dirección contraria a estos para evitar que salga volando cualquier pieza y que esta acabe golpeando a alguien del público. No sería la primera vez que ocurre.

Otro de los aspectos en los que se puso énfasis es en el aspecto mental de la persona que va a romper. Cuando realizas un rompimiento que no has realizado nunca antes uno tiene siempre miedo. Miedo de si no lo va a romper, miedo de hacerse daño, etc. Romper lo que sea que vas a romper, es romper tus miedos.

Y por último, acabo con unos detallitos que a mí me gustó mucho que el Maestro Álvaro dijese. Al momento de realizar un rompimiento no hace falta hacer tanto teatro de estarse un minuto tomando la distancia con el arma natural, ni hace falta hacer ningún tipo de intento de baile o de movimientos pseudo-místicos como si eso fuese a hacer que uno rompa lo que tiene que romper. No es necesaria toda esa parafernalia. Un artista marcial si domina la técnica, si tiene el arma natural acondicionada y controla la distancia no tiene que perder tanto el tiempo para realizar el rompimiento.

¿O caso cuando nos sucediese algo en la calle diríamos “espera, no me pegues todavía que voy a tomar las distancias para efectuar mis golpes? No, ¿verdad? Pues en el rompimiento tampoco. Si uno se considera artista marcial debe dominar esos aspectos que he dicho antes:

  1. La técnica.
  2. Debe tener el arma natural mínimamente acondicionada.
  3. Deber controlar las distancias. Hasta el punto de poder ir caminando hasta la pieza y golpear para romper cuando debe hacerlo.

La sesión finalizó con algunos de los asistentes realizando rompimientos de una tabla de madera de pino blanco de 1,8 centímetros.

No me queda más que recomendaros que realicéis este taller si se vuelve a repetir, ya que es muy instructivo en todo lo concerniente a la modalidad de rompimientos. Se presenta y analiza el tema desde la física, desde la ciencia. Porque al final esto de las artes marciales no deja de ser pura física. Por más que creáis que ya lo sabéis todo sobre los rompimientos, en este taller podréis aprender cosas que os sorprenderán y que contribuirán a que los realicéis mejor y con más seguridad.


©2022 Kilian Ballespí Escarp. Todos los derechos reservados.

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