Érase una vez tres amigos unidos por su amor al Tae Kwon Do. Los tres eran magníficos y compartían un sueño: crear un campus dedicado a la técnica del Tae Kwon Do. Pero la cosa no era fácil porque vivían en países diferentes: Portugal, Dinamarca y España.
Finalmente, después de varios años, la idea se hizo realidad de la mano de Carlos Vera y de Abilio Carlos Fernandes Costa y se fijó la fecha y el lugar: del 7 al 10 de septiembre de 2023 en el CAR de Murcia. Lo dieron a conocer como el Campus Costa Cálida 2023.
Por desgracia para todos, Abilio falleció de manera totalmente inesperada unas semanas antes de la inauguración del Campus, pero de alguna manera estuvo presente a lo largo de aquellos días.
Ha sido un evento organizado por competidores de técnica para competidores de técnica tanto de poomsae como de freestyle.
Tuvimos la ocasión de entrenar junto a campeones del mundo, de Europa, de Sudamérica y de nuestro propio país. En total fuimos unos ciento ochenta participantes divididos en tres grupos de edad: mayores, adolescentes y niños.
La organización del evento fue atenta a todas horas y muy eficaz y muy resolutiva. Estuvo a cargo del omnipresente Carlos Vera, siempre calmado, sereno, amable y con soluciones cualquiera que fuera el momento y cualquiera que fuera el problema o su magnitud. Sin lugar a dudas logró que nadie tuviera que preocuparse más que de disfrutar del Campus.
Algo realmente novedoso a mi modo de ver fueron las actividades incluidas en el Campus. Aunque pudiera parecer a primera vista que los deportes náuticos o tirar con arco eran divertimentos para dar color y rellenar tiempos muertos, el caso es que se planearon desde el principio como complementos del programa docente.
Así, la idea era que mediante actividades ajenas al Tae Kwon Do se empleara para otras faenas la concentración y la paz interior que necesitamos en nuestro arte marcial. Es decir, que las actividades fueron escogidas en relación al contenido docente del Campus sin olvidar el aspecto cultural, conseguido con una visita a la hermosa ciudad de Cartagena. En conjunto, los juegos y la visita sirvieron para conocernos y reír mucho y a menudo, con el beneficio de crear lazos entre nosotros y lograr uno de los objetivos del Campus: reunir la familia del Tae Kwon Do.
A lo largo del Campus Erik Van der Waid desde la visión de un entrenador nacional; Ky Tu Dan y Yolanda Ubero como competidores, entrenadores, seleccionadores y campeones; Carolina Barros Clark como juez internacional y Seong Dong Kan como preparador de freestyle nos dieron cada uno a su manera su visión práctica o psicológica del arbitraje y del concepto de presentación a la hora de competir y de entrenar.
Se insistió en conceptos como la entrada al tapiz, la expresión de energía, la manera en la que cada uno interpretamos el poomsae, la conexión entre las técnicas… En definitiva, una serie de conceptos que todos conocemos y que nos fueron mostrados de muy diversas maneras, algo muy enriquecedor en mi opinión.
Los entrenamientos se adaptaron a las circunstancias. Quiero decir que las sesiones fueron intensas, pero no agotadoras porque cada profe sabía que al día siguiente o en la hora de la tarde había otra sesión que también exigiría esfuerzo físico.
Gracias a este modo docente pudimos llegar todos al final de cada día sin sentirnos agotados y, lo que es más importante, con la mente clara y el ánimo dispuesto.
Fue especialmente agradable conocer mejor y compartir esos días con los amigos y los conocidos que se hacen en las competiciones, esas personas amables y entregadas con las que te encuentras campeonato tras campeonato. La lista es larga y entrañable: Javier, Paloma, Manuel, Nilsa, Gustavo, Florencia, Patricio, Carlos, Pedro, Vanesa, Bryan, Roberto, Sergio… y un montón más.
Hubo fiesta y baile la última noche y llegó entonces el momento impresionante, cuando todos encendimos una vela a la orilla del mar y Ky Tu Dan, la voz alta y emocionada, recordó a Abilio en nombre de todos.
El último día, antes de partir hacia el aeropuerto, pregunté a varios su opinión general sobre el Campus. La respuesta fue siempre la misma: para repetir.
—¿Y la comida? —pregunté.
—¡Muy buena! —me respondieron.
© 2023 Fernando Bendala, todos los derechos reservados, en exclusiva para agentesdeohdokwan.com
Todas las imágenes son propiedad de sus respectivos propietarios y su uso en este artículo responde a motivos puramente ilustrativos.
