Hoy ha sucedido algo único y muy especial, a la par que revelador. Por lo menos en nuestras tierras y espero que no quede solo aquí y que el de hoy sea el pistoletazo de salida para algo que debería recorrer nuestro territorio por tierra, mar y aire.
¿Qué es eso tan único?
Hoy el Maestro Alfonso Rivilla ha impartido un seminario privado, muy exclusivo, para un reducido número de personas en la Escuela de Artes Marciales Jin Jung Kwan Viladecans (Barcelona) del Maestro Alvaro Sanz. Pero primero hablemos de quien es el Maestro Rivilla. Tal vez muchos ahora piensen «fua, yo no necesito que me cuenten quien es Rivilla. Lo conoce todo el mundo.» Pues no, no lo conoce todo el mundo. De hecho yo hasta no hace mucho ni sabía quien era y como yo muchos.
El Maestro Alfonso Rivilla es uno de los pioneros del Taekwondo español. Alumno de Gran Maestro Choi Won Chul de Barcelona. Segundo Dan de Karate y Quinto Dan de Taekwondo por la Real Federación Española de Taekwondo. Primera medalla (bronce) española de todas las categorías en un Campeonato de Europa de Karate allá a inicios de los años setenta. Posteriormente ocupó diversos cargos en la Federación Española, entre los, que si no recuerdo mal, están el de coordinador técnico nacional durante dos años, director de arbitraje de Cataluña durante cuatro y director técnico en funciones de manera ocasional. Si me equivoco corríjanme por favor. En definitiva, una leyenda del Taekwondo pátrio.
Tras cuarenta años de estudio sobre las formas y su aplicabilidad real, finalmente ha decidido que debía divulgar los frutos de su estudio al mundo y este seminario es uno de los primeros pasos conforme a ese objetivo. No voy a escribir todo lo que se ha explicado en el seminario de hoy, básicamente porque merece ser expuesto por la persona que ha realizado ese trabajo. Y para ello, no hay nada como acudir a la próxima cita.
Lo primero que hay que decir es que el seminario de hoy vale o sirve para cualquier practicante de artes marciales en cuyo sistema se practiquen las formas (Karate, Taekwondo, diversos sistemas chinos, etc.). Este ha sido una deconstrucción crítica de las formas, llámense katas, hyongs, poomsae, etc., desde un punto de vista puramente técnico. Lo curioso es que la deconstrucción la ha comenzado por el principio de la historia en lugar de por el final. De esta manera, hemos comprendido como comenzó todo y como hemos llegado hasta aquí.
Todo comienza con los sistemas chinos, donde originalmente se practicaba en secuencias técnicas que daban respuesta a una agresión y se trabajaba en parejas, en muchas ocasiones en secreto para números reducidos. Con el salto de estas técnicas de un territorio a otro hay cambios, con lo que ello implica: adaptación al lugar, a la mentalidad, a la sociedad del lugar que las importa, cambio de nombre, cambios en el sistema, etc.; ¿cómo nos afecta esto en el Taekwondo? pues que algo que empezó como un trabajo de secuencias en parejas nos llega en forma del poomsae y trabajamos, no en secuencias, sino por tiempos.
El Maestro Rivilla a través de sus explicaciones y demostraciones, nos hace ver que los cambios no han sido a mejor sino a peor y nos muestra como muchas de las encadenaciones, giros, desplazamientos de las formas no tienen sentido dentro de la aplicabilidad. Nos hace ver, de manera razonada y muy técnica, repeticiones de una misma técnica de forma seguida en una dirección inusitada que no obedecen a razón alguna. El tema no es que nos diga esto, porque digo yo que muchos nos hemos preguntado todas estas cosas sin encontrarle sentido alguno, sino que nos demuestra el porque y nos explica una alternativa que podría ser tal vez más coherente.
Además nos explica y expone los diversos tipos de formas y como y porque algunas se fueron eliminando, en otras se fueron borrando ciertas secuencias, otras se dividieron porque eran consideradas demasiado largas y no aptas para el sistema que se pretendía implantar en ciertos lugares o sociedades.
Pero lo más importante sin duda, es que nos ha dado las herramientas, o al menos algunas de ellas, para que en nuestro trabajo diario del arte marcial sepamos mirar a la forma desde otra perspectiva y podamos, desde la técnica y la crítica, separar el grano de la paja y ver que podemos considerar realmente útil dentro de cada forma o en todo caso a transformar ciertas partes para darle un sentido práctico.
La verdad es que se ha quedado mucha información fuera del tintero por falta de tiempo. Es un seminario por momentos duro. Duro en el sentido de que nos hará caer muchos mitos sobre las formas. A través de un recorrido técnico por su historia, nos abre los ojos y nos muestra la cruda realidad. Pero no para que nos desmoronemos, no, no, no. Nada de eso. Sino para que aprendamos a construir sobre lo que tenemos. Y ahí hay trabajo de picar piedra. Es lo que toca si queremos seguir ese camino.
Por último, otra cosa importantísima del seminario de hoy es que lo imparte, expone y razona una persona de nuestro territorio. No ha venido nadie de fuera a mostrarnos esto, que de hecho también han venido y lo han hecho, pero lo de hoy ofrece nuevas perspectivas y análisis de las formas que solo puede contribuir a enriquecer más la formación del arte marcial. Y otra cosa enorme, es ver a un Maestro de 67 años destilando esa pasión cuando explica las cosas. Eso lo hace todavía más merecedor de ser vivido.
Me consta que se van a realizar más ediciones de este seminario pero ya en abierto. Permanezcan en sintonia y cuando suene la campana ponganse los primeros de la fila. No será nada dañino para su salud, pero cada uno será libre de elegir, una vez acabada la sesión, que le saca de positivo. Que lo hay y mucho, pero eso ya depende de la capacidad de abrir la mente de las personas y de las inquietudes que tenga cada uno.
Mil gracias por permitirme ser parte de este evento de hoy.
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