En mi opinión, el panorama de las artes marciales se ha ampliado hasta lo nunca imaginado a resultas del cambio que ha experimentado el mundo desarrollado debido a la pandemia que padece el planeta.
La ampliación del Tae Kwon Do comenzó con las clases telemáticas; luego llegaron las competiciones online de técnica como respuesta activa al confinamiento que se decretó en varios países de nuestro mundo para intentar detener la tasa de contagios.
Hoy, la vía online abierta con los torneos de técnica crece con firmeza a través de seminarios y de clases magistrales de técnica impartidas tanto desde nuestros propios dochangs como desde los de maestros campeones del mundo.
Personalmente encuentro que los torneos online de poomsae son muy positivos para todos y serán una novedad muy enriquecedora en el mundo de las competiciones en vivo y en directo.
La razón es sencilla: presentarte a un online te obliga a trabajar a solas, enfocando los entrenos específicamente en los poomsae asignados a tu categoría. El resultado es que te fijas a fondo en lo que haces, investigas, aprendes, maduras, pides el consejo de voces autorizadas y el resultado es que ejecutas un poco mejor que antes.
Te tienes que preparar los poomsae lo mejor que puedas y sepas porque estás solo y te vas a medir con practicantes de todo el mundo, y esa es otra de las grandes cosas que ha traído el online: que no hay fronteras, que puedes ver la ejecución y compararte con colegas de otros países. Es decir, que sigues aprendiendo.
Sin embargo, no es lo mismo el directo telemático que el pre grabado. En el primero sucede como en la competición presencial: ejecutas, esperas para ver tu resultado y asistes a la actuación de los demás.
En el modo pre grabado, y si la organización retransmite en alguna plataforma, puedes sentarte en familia frente a tu televisor previamente conectado a tu dispositivo de Internet y asistir como espectador a tu propia competición con la correspondiente y emocionante fluctuación de puntuaciones y, a veces, como en el caso del Samjoko Won II desde Argentina, con incluso con comentaristas y con entrevistas en los tiempos muertos.
Algo que indica el nivel del campeonato es el panel de jueces que componen el cuadro arbitral, una cuestión a tener en cuenta según sea el nivel en que uno se quiera mover. En este sentido, creo que es importante destacar que un plantel de árbitros internacionales y reconocidos aumenta el nivel de exigencia.
Los premios merecen un aparte. Hay campeonatos, como por ejemplo los organizados por Cassandra Haller o Tae Kwon Do Oceanía en Asia, las hermanas Lents o World Tae Kwon Do en Europa, cuyos trofeos son medallas reales que se envían por correo postal a los ganadores del oro, la plata o el bronce.
Sin embargo, en la mayoría de competiciones los premios son lo que llaman medallas virtuales; es decir, un archivo pdf donde dice que has ganado determinada medalla. En ambos casos siempre se acompaña el final de la competición con un certificado de participación.
Pensar en los trofeos me lleva irremediablemente a relacionarlos con el dinero porque no en todos los torneos hay una proporción entre el coste de la inscripción y el valor físico de la medalla y su envío postal. Personalmente puedo entender que una inscripción barata lleve aparejada una medalla virtual, pero lo que me cuesta admitir es que una competición con una inscripción cara no premie con medallas reales a los ganadores.
Mi experiencia en campeonatos online ha sido muy satisfactoria y muy amplia. He ganado en amigos, ahora tengo e-coachs, he conocido a gente fantástica, he entrenado duro, me he desesperado, he ganado alguna vez y, aunque he perdido muchas más, lo más importante es que gracias al Tae Kwon Do’n line estudio la ejecución de los grandes maestros en competición, me inscribo a seminarios internacionales, me grabo para corregirme, maduro y espero que mis e-coach me avisen cuando deje de progresar y me estanque.
© 2020 Fernando Bendala Álvarez, todos los derechos reservados
En exclusiva para agentesdeohdokwan.com
