«El arte marcial (kárate) no se practica simplemente para su propio beneficio; se puede usar para proteger a la familia o al maestro. No está destinado a ser usado contra un solo asaltante, sino como una forma de evitar lesiones usando las manos y los pies en caso de que uno por casualidad ser confrontado por un villano o rufián.»
Anko Itosu
Es un hecho demostrado que el origen del Taekwondo se da en los llamados cinco kwanes originales, en ellos, la influencia más grande proviene del karate y en menor medida del Chuanfa. Es por ello que dentro del Taekwondo se presentan elementos de su práctica muy similares al karate que no se presentan en ningún otro sistema, tal es el caso de los básicos.
La negativa a reconocer la gran influencia de elementos japoneses en la cultura coreana ha generado que existan grandes lagunas en algunos conceptos que se practican en el Taekwondo, pero que no tienen un entendimiento real. Hoy hablaremos de uno de ellos en particular:
El jalón de brazo hacía atrás en la técnica básica.
La relación entre la técnica del Taekwondo y la del Karate es evidente, y el movimiento de jalar el brazo hacía atrás es uno de los elementos más claros de esta relación, sobre todo porque es un movimiento que no aparece en artes marciales con un origen diferente. En los sistemas chinos, por ejemplo, el brazo que no realiza la técnica puede permanecer pasivo, colocado en posición de defensa, lo mismo sucede en el boxeo, donde el brazo se coloca cubriendo la barbilla y el codo el torso.
En Taekwondo, no debemos considerarlo a ese brazo como “una mano pasiva”, ya que dentro de la biomecánica esta extremidad tendrá un trabajo activo en el desarrollo del movimiento.
Este movimiento en karate se llama HikiTe que se traduce como “hiki” jalar y te “mano” o sea “jalar la mano”.
El término coreano para «Hikite» es «Dangki Son» (당기 손) que significa «Tirar de la mano».
Para algunos maestros y entrenadores, el hikite es considerado, junto con muchos de los movimientos de la práctica tradicional, como los giros o las posiciones bajas y profundas como un mal hábito o como elementos “falsos” de la práctica y por lo tanto su enseñanza es desechada.
Quienes opinan de esta manera, tal y como se estila en el boxeo, el Muay thai o el wushu, aprovechan el movimiento del brazo para defender al momento de golpear.
Dentro del arte marial tradicional existen diferentes motivos para justificar este movimiento, los cuales van desde las razones prácticas hasta las justificaciones filosóficas.
Entre las filosóficas destaca el ser una representación gráfica del um y el yang.
Dentro de la práctica del Taekwondo existen dos razones que justifican el uso del jalón del puño a la cadera en el arte marcial tradicional:
El primero es el de la generación de poder.
Dentro del Taekwondo, dada la naturaleza de su práctica, donde la distancia más propicia es la distancia del largo de las piernas, se ha justificado el uso del jalón del puño con un elemento de balance en la mecánica del cuerpo y por supuesto en la generación de poder, incluso es común escuchar a los maestros decir que la atención del practicante debe estar en la mano que se jala para generar más potencia, incluso se apoyan en la tercera ley de Newton, aunque esa misma ley desapruebe ese postulado.
«A una acción, le corresponde una reacción de la misma magnitud, pero en sentido contrario», es decir el jalón de la mano y la acción de golpear tendrán la misma magnitud de acuerdo a esta ley.
Por lo tanto, centrar la atención del alumno en el jalón no tendría que repercutir en la potencia de manera directa. En cambio, la mecánica del movimiento con el movimiento de ambos brazos en conjunto si tiene ese fin.
Sin embargo, en la práctica tradicional si es importante que el alumno principiante centre su atención en el jalón dado que al estar su atención en la técnica lo descuidan.
La segunda es la preparación del siguiente movimiento, es decir el puño está listo para realizar la siguiente técnica desde atrás, esto se suma a la razón anterior: esta posición genera más poder y, por consiguiente, impacto.
Sin embargo, estas razones no sirven para justificar el alto nivel de vulnerabilidad que se genera al descubrirnos cuando tiramos el brazo hacía atrás.
Es ahí donde entra el tercer punto, olvidado por cierto en el Taekwondo por los motivos que ya explicamos y para entenderlo tenemos que regresar al origen de la técnica básica: el karate.
Nadie mejor que el sensei Funakoshi Gichin para explicar la razón de este movimiento:
El sensei escribió en su libro Rentan Goshin Karate Jutsu: «El significado del hikite es agarrar el brazo del enemigo y girar y tirar tanto como sea posible para romper la postura del enemigo.»
El mismo sensei Funakoshi escribió en su libro Karate Do Kyohan “el Texto Maestro” de karate:
«Hiki-Te – tirando de la mano, en el momento en que bloqueas el puño del oponente, agarras y jalas su puño hacia ti. Al hacerlo, lo atacas. El hecho de que lo atraigas hacia ti significa que estás inhabilitando a tu oponente de usar su waza (técnica) y hacer que pierda el equilibrio. Al mismo tiempo, la efectividad de tu puño aumenta; esto es lo más importante [esto es lo que creo que se entiende por la tercera explicación del Hiki-Te para agregar poder a tu puñetazo]. Es incluso más eficaz si puede jalar con un movimiento giratorio en lugar de simplemente tirar.»
Mabuni Kenwa, maestro okinawense fundador de las escuelas Shito Ryu afirmaba: «una vez adquirida la consciencia de este principio, no es en necesario el llevar el Hikite a la cadera. Su ubicación Hikite puede y debe variar en el Kumite (combate) dependiendo de las necesidades de este. Es mejor realizarlo de un modo natural en lugar de llevarlo a la cadera, permitiéndonos así reaccionar a elementos imprevistos de manera más natural.»
Ahora, bajo esta idea podemos entender el movimiento, incluso en su mecánica y su relación con la generación de potencia.
La mecánica del hikite es muy similar a la técnica del remo supino. El cual permite la activación de cadenas musculares más largas que un agarre neutro o pronador, entre los músculos que se activan en este agarre destacan el antebrazo, el bíceps y los dorsales, los músculos más grandes de la espalda.
Esto debemos entenderlo en su dimensión correcta.
El arte marcial y sus elementos como los katas, están diseñados para la defensa personal y la defensa personal no está limitada por movimientos o reglamentos y las distancias variaban de acuerdo a las necesidades de cada una de las situaciones.
Ahora vamos a mostrar un ejemplo, en Taekwondo y en Karate primero es la defensa, por lo tanto, observemos lo siguiente:
Defensa y golpe, se corta la distancia y se sujeta, se jala y se golpea a la vez.
El papel pedagógico del jalón del puño:
No debemos olvidar que la dinámica de las clases cambio cuando el arte marcial se volvió masivo, es por ello que los maestros tuvieron que exagerar los movimientos en la enseñanza.
Ahora aquí debemos retomar los diferentes paradigmas de la práctica del arte marcial:
El paradigma original:
- El objeto de su práctica era que el alumno obtuviera capacidades técnicas, reales y aplicables sobre defensa personal.
- Elementos como la estética no eran importantes en el desarrollo ni en el entrenamiento.
El paradigma moderno:
Este fue impulsado por el sensei Anko Itosu, con el objeto de sacar al Karate de la secrecía y volver masiva su práctica:
- Desarrollo de capacidades técnicas, físicas y desarrollo de carácter y disciplina.
- El desarrollo de capacidades de defensa personal es nulo.
- Se limita el entrenamiento de su aplicación real.
- Se limitan de manera casi exclusiva a los golpes y las patadas, carecen de elementos prácticos de defensa personal como derribes y ataques a puntos vitales.
- La belleza y la mecánica del movimiento son muy importantes en su ejecución.
Debido a lo anterior podemos entender que el modelo de enseñanza actual se basa en el paradigma moderno que concibe al arte marcial como un elemento de desarrollo y de crecimiento personal más allá de la visión original que colocaba a la defensa personal como el objetivo principal de su entrenamiento.
El Taekwondo es por derecho propio un arte marcial completamente independiente de los artes que le dieron origen, sin embargo, es importante retomar las raíces para entender algunos de sus elementes, sobre todo en los básicos y en las formas, los elementos que guardan más celosamente aún en nuestros días los secretos de los grandes maestros que nos heredaron el arte.
Conocer el qué y el por qué nos permitirá a todos el poder enriquecer nuestra práctica marcial.
Este no es el único de los elementos que por diferentes razones fueron hechos a un lado en el Taekwondo, en futuras entregas hablaremos de los siguientes.
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Adela dice:
Gracias por tu post. Saludos.
Kilian Ballespí Escarp dice:
No hay de que. A usted por leernos!