Aquello que el Taekwondo Deportivo desechó por el Camino

Es curioso, pero no he escrito ningún artículo durante estos Juegos Olímpicos de Tokyo relacionado con el Taekwondo.

La verdad es que no tenía nada que decir. Ni bueno, ni malo. Me encontraba en un estado de total indiferencia. Y tanta era mi indiferencia que no miré siquiera un combate. Tuve suficiente con Río 2016.

Y ojo, no digo ni bien ni mal en cuanto a la manera en que se desarrollan los combates. No es de lo que quiero escribir hoy. Sencillamente, seguir los combates actuales de Taekwondo por una pantalla me aburre de sobremanera. De la misma manera que me aburre ver un partido de golf o de tenis. Pero como decía en mi muro personal el otro día, me aburre verlo, pero no jugarlo o practicarlo. Si me das un palo de golf, jugaré a golf y disfrutaré. Si me das una raqueta de tenis, jugaré y me divertiré. Si me das peto y protecciones, combatiré y, sin duda, me lo pasaré genial.

Ryo Kiyuna, ganador en Tokyo 2021 en la modalidad de Kata Masculino, mostrando sus respetos al coach de España Jesús del Moral

Así que por favor, no confundamos las cosas ni las tergiversemos. Una cosa es que me duerma mirándolo en una pantalla y otra que me guste practicarlo.

Pero no, hoy no quiero escribir sobre eso como ya he dicho. Hoy quiero escribir sobre el envoltorio. Sobre todo aquello que rodea lo que acontece alrededor del combate, del antes y del después. Para ello nada como arrancar con una cita, que creo que dijo, hace unos lustros, uno de los hermanos Robinson de la banda de Rock Sureño, the Black Crowes:

Las comparaciones son odiosas, pero ayudan a crear opinión.

the Black Crowes

En Tokyo 2021 hemos tenido un problema. O tal vez no es un problema sino una colleja que nos despierte del letargo en el que hemos sumido al Taekwondo Deportivo. Y se llama Karate. El Karate ha estado como bien sabemos en estos Juegos Olímpicos. Y sobre todo su modalidad de Kata. Esa modalidad es la que me ha dejado mayor impresión.

En ambas modalidades de Karate, tanto de Kumite como de Kata, he visto a los competidores saludar al entrar, al comenzar, al acabar. Les he visto, en el caso de la kata, justo al acabar y decidirse el ganador, ir a saludar al coach/sensei contrario con el máximo respeto y humildad. He visto a los coaches/senseis devolver el gesto de igual manera… Prácticamente no los vi haciendo celebraciones exageradas en público.

Sandra Sánches, Oro en Kata Femenina en Tokyo 2021, mostrando sus respetos al coach de Japón tras impornerse a estos en la final

¿Dónde se quedó todo eso en el Taekwondo? Porque yo, disculpadme, no lo he visto. Y no es algo que debamos copiar del Karate u otro arte marcial. Todo ese protocolo es algo que ya teníamos de serie. Venía de fábrica ¿Por qué lo hemos abandonado? Esos detallitos son los que nos deberían diferenciar del resto de deportes puros. Deberían ser aquello que marca la diferencia. Sino, lo que somos es un deporte más.

Y si, es deporte, sí. Y en este lo que cuenta es ganar. Y ya sé que el arte marcial no conjuga con el deporte. Son dos mundos distintos. Pero el Karate consigue llevar algo del protocolo marcial a lo deportivo. Y esto son las formas, el respeto, la humildad (en la mayoría de los casos). En cambio en el Taekwondo, sí que vemos al ganador consolar o mirar de animar durante unos segundos al derrotado. Es verdad, pero no estamos hablando de lo mismo. No hay saludo al final. Pocas veces vemos al acabar la justa, que los competidores vayan a saludar y a mostrar respeto a los coaches contrarios. En casi todos los casos he visto a los ganadores correr como poseídos por la pista, tirándose al suelo, para luego tirarse encima de ellos su coach a modo de celebración.

Un momento de una final de Taekwondo en las olimpiadas de Río 2016

Yo no sé qué pensaréis los que estáis leyendo esto, pero en mi caso particular, no es la imagen que quiero que el Taekwondo transmita. Me gustaría que el Taekwondo guardase las formas hasta el final. Ya se celebrará alocadamente, pero hagámoslo a puerta cerrada o en otro ámbito que no tiene que ser necesariamente privado, pero no en medio de la pista. Me hace sentir como ver el final de una final de futbol.

Amigos y compañeros de un grupo donde comentaba esto mismo, me mandaban fotos de otros deportes como el futbol, donde jugadores se saludaban y abrazaban al acabar el encuentro. Y lo siento, pero no, no es lo mismo. Los jugadores de futbol durante el encuentro, se tiran al suelo para simular faltas, penaltis, etc. o lo que es lo mismo, engañan. Los jugadores de futbol, y esto lo hemos visto todos en la tele, se insultan, se escupen, se encaran con el público, insultan a los árbitros, los amenazan, etc. que luego al final se abrazan… pues qué queréis que os diga… al final nos abrazamos y todo lo sucedido durante el encuentro ¿“asunto olvidado”?

El Taekwondo deportivo actual por supuesto que también tiene momentos remarcables, pero son muy puntuales, y no se escenifican de la misma forma

No por favor. No nos queramos comparar con el fútbol y ni con otros deportes. No nos hace ningún bien mirarnos en ese espejo.

Debo decir también, que es verdad que en Kumite las celebraciones eran un pelín más celebradas, pero sin olvidar los saludos de rigor y el respeto. Pero la diferencia la marcaron las Katas. El nivel de marcialidad, o la marcialidad que pueda llegar a caber dentro de lo deportivo, mostrado por Sandra Sánchez, Damián Quintero y sus rivales, es digno de enmarcar. El respeto que mostraron en todo momento. La credibilidad que me transmitieron al acabar y mostrar sus respetos a los coaches contrarios fue única. Se palpaba por todos lados que eso era real, que lo sentían. Y se enfrentaron en la final a Japón, en unas olimpiadas en Japón, en una modalidad deportiva de un arte marcial que nació en Japón y que era la primera vez en la historia que el Karate estaba en unos Juegos Olímpicos. Chapeau.

Haciendo un poco de historia del arte marcial en general, el maestro japonés, Yabu Kentsu, un destacadísimo maestro de Karate Shorin Ryu en Okinawa, introdujo una serie de protocolos en las escuelas de Karate que él agarró del Judo y del Kendo. Más tarde, lo tomarían otras artes marciales modernas para también aplicarlo. Básicamente introdujo estos elementos:

  • Inclinarse al entrar en la sala de entrenamiento
  • Alinear a los alumnos por orden de grado
  • Meditación sentados por influencia del kendo
  • Entrenamiento secuenciado: calentamiento, técnica básica, formas y combate
  • Responder al instructor dando las gracias en voz alta
  • Acabar la clase con los mismos formalismos que al inicio
Yabu Kentsu

Repito una vez más, eso el Taekwondo no necesita copiarlo, porque lo tenemos de serie. Simplemente lo tiramos a la cuneta en nuestra evolución deportiva. Nos molestaba. Tanto protocolo nos hacía perder tiempo entre justa y justa, entre entreno deportivo y entreno deportivo.

Pero no, amigos y amigas, no. No nos molestaba. No nos entorpecía. Al contrario. Nos enriquecía. Nos daba un valor añadido. Nos distinguía. Marcaba la diferencia entre un deporte marcial y un deporte puro. Nos hacía sentir diferentes.

Por favor, recuperemos eso. Marquemos de nuevo la diferencia.


©2021 Kilian Ballespí Escarp. Todos los derechos reservados sobre el texto.

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0 comentarios en «Aquello que el Taekwondo Deportivo desechó por el Camino»

  • José Manuel Simón dice:

    He leído el artículo referente a los libros de programas de entrenamiento para personas mayores y este otro sobre lo que se ha dejado el Taekwondo por el camino y ambos me han encantado. Desde que el Taekwondo entró en el programa olímpico, se ha ido dejando tantas cosas que, literalmente se ha quedado en pelotas y cuando veo un combate y veo los feos gestos de celebración de un posible punto y lo que menciona del final del combate, siento casi vergüenza ajena. He practicado Karate do y Taekwondo, más tiempo este último y aunque también he leído comentarios de viejos practicantes de Karate do, quejándose de la deriva de este, no es nada comparable con lo que le está ocurriendo al Taekwondo. Esta mañana he visto un vídeo del nuevo formato de Kyorugui que están preparando, uno similar a un vídeo juego y ya me parece el colmo. Les agradezco mucho sus artículos, tan interesantes y con los que tanto me identifico. Un saludo Maestros.

  • Felicitarle por la reflexion, se ha dado importancia a la Actitud , suelo señalar la conducta de unos luchadores que tanto antes de la contienda ( dura contienda) como al final de la misma muestran una templanza, un respeto , en definitiva honor de manera significativa me refiero a los sumotoris ( quizas tambien esten ya alejandose del origen de sumo… pero tienen unos protocolos, etiquetas y actitud que tanto en la victoria como en la derrota no pierden. Una vez mas le felicito por fijarse en lo que muchas veces pasa desapercibido.

    • Muchas gracias por su felicitación Maestro Montes por nuestro artículo. Creemos que la actitud, la disciplina, la humildad, la amabilidad, la cortesía, etc. debe prevalecer por encima de todo. Da igual que tipo de pateo y táctica y dobok utilices, porque sino está lo más básico de lo básico presente dá igual lo que uno haga sobre la zona de combate.

      Un saludo maestro.

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