Todas las buenas historias tienen sus Mitos o leyendas, encarnados en las figuras de grandes hombres.
Si hablamos de deportes, en el Fútbol, pensaremos casi inmediatamente en Pelé, Maradona, Di Estéfano, Johan Cruyff o, más recientemente, en Messi. Si hablamos de Baloncesto, enseguida nos vendrán nombres a la cabeza como los de Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, Magic Johnson o Larry Bird.
Pero si hablamos de TaeKwonDo, no existe nombre más mediático y más conocido mundialmente a lo largo y ancho del globo, como es el de General Choi. Y que me perdonen los adeptos fieles de los otros tantos padres fundadores del Taekwondo por parecer que les quite mérito, pero inexorablemente la figura del Choi Hong Hi es al Taekwondo, lo que la Coca Cola al Cubalibre. No puede concebirse el uno sin el otro.
Una combinación rompedora, ineludible resultado de un carácter carismático (a la par que polémico) de una persona que llegó a ser General del Ejército Coreano y Embajador de su País en Malasia. Con una historia tumultuosa detrás, con sus muchas luces y, también, sus tantas muchas sombras, pero apasionante de narrar de principio a fin, que consiguió colocar el nombre del Taekwondo en sus inicios y posterior desarrollo, en primera línea de los conflictos geopolíticos mundiales.
Conjunto de ingredientes estos, perfectamente encastrados alrededor de un pequeño cuerpo, aparentemente débil de menos de 160 cm de estatura, pero de un potente magnetismo, que se ha convertido con el paso del tiempo en un sello de identidad sin parangón dentro del Olimpo de las Artes Marciales.
No en vano, el ansia de propios y extraños por parecer más genuinos, han adoptado su imagen y su nombre para adornar y reforzar la publicidad convenida de sus negocios, sean estos gimnasios, Asociaciones o Federaciones, porque sería de ingenuos negar que su figura vende por haber alcanzado ese nivel legendario e incluso mesiánico para muchos.
Así pues, desde Agentes de Ohdokwan, la Kwan de la que fue fundador por allá 1955 y antes de su archiconocida ya, ITF, no podemos dejar de recordarle en un día tan señalado como hoy, efeméride importante de su “falso” nacimiento.
Y digo falso porque este tampoco queda exento de polémica dentro de los juegos de artificio al que nos tenía acostumbrados nuestro querido General, pues la actual celebración del mismo atiende a una decisión caprichosa y personal del propio General Choi, dado que a pesar en 1960, Corea del Sur optó por adaptarse y sincronizarse con el Calendario Occidental, basado en el Ciclo Solar de meses con 30 o 31 días, por lo que su cumpleaños real según nuestro calendario actual debiera celebrarse el 22 de Diciembre. Choi Hong Hi decidió mantener la fecha de su nacimiento según el calendario Coreano, basado en los Ciclos Lunares de 27 o 28 días. Aún siendo un tanto absurdo.
Sea como fuere, con uno o con dos cumpleaños, no vamos a ser nosotros los que le discutamos al General Choi Hong Hi su decisión de cuándo nacer, pues hasta después de muerto su fama de cabezota le precede y no vamos a importunar su espíritu.
Lo que sí es una gran realidad es que a día de hoy, no le podemos negar ese primer puesto como catalizador indispensable y fundamental de la chispa inicial que marcaría la evolución de nuestro Taekwondo en todas sus vertientes oficialistas. Por mucho que salgan detractores al respecto.
Feliz día General.
Taekwon!!!!
© 2021 José Antonio Iniesta Navarro en exclusiva para agentesdeohdokwan.com
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Antonio dice:
Me pregunto si el general
Choi dejaría el mismo legado si no tuviese su condición de militar
José Antonio Iniesta Navarro dice:
Buena pregunta, Maestro. Realmente, creo que muchos de nosotros nos hacemos la misma pregunta y muy probablemente, el Taekwondo no hubiera sido lo mismo, o por lo menos no se hubiera desarrollado de la misma manera si Choi no hubiera ostentado el cargo de Militar tan alto y con tanta influencia. Saludos.